Descubrir una mentira en un niño de entre tres y cinco años suele ser una preocupación para los padres. Sin embargo, deberían saber que lo más probable es que no haya existido una decisión consciente de engañar y que en esta franja de edad el límite entre realidad y fantasía es todavía un poco difuso.
Cuando un nene de jardín dice una mentira o agranda un hecho hasta lo impensable, puede deberse a un deseo, a una gran imaginación, a un olvido, al intento de evitar un reto o castigo, a la necesidad de llamar la atención o de sentirse bien o a un intento de probar a los adultos en relación a los límites.
Si asegura que no entró a la casa con los pies mojados de la pileta pero el camino está todo marcado con sus pisadas, habrá que mostrarle cómo nos dimos cuenta de lo que realmente había sucedido y sentarnos a hablar con él.
Tomar la situación con calma, no enojarse, conversar con el niño para indagar el motivo de la mentira, no acusarlo y tratar de ponerse en su lugar es un buen comienzo.
También hay que explicar que todo acto genera consecuencias –y una actitud reprochable puede llevar, por ejemplo, a que ese día no se le permita ver televisión-, que la sinceridad es importante y que él es inteligente y puede elegir otras maneras de actuar. Hablar claramente sobre lo que sus padres esperan de él es una buena estrategia sobre todo con los más grandecitos.
Los "amigos imaginarios" no deben tomarse como mentiras, sino como una necesidad del niño y como un recurso que le brinda la imaginación. No hay que retarlos por tener un amigo imaginario ni sentarse a explicarles que en realidad no existen. Con el crecimiento y la maduración, ellos mismos dejarán de necesitarlo.
En el caso de que se observe que los niños recurren frecuentemente a las mentiras, se puede pedir una entrevista a la maestra del jardín o al gabinete psicológico del mismo para saber qué está pasando en ese ámbito. De ser necesario, se puede realizar una entrevista de orientación con un profesional.
Esta muy bien el articulo ya opine sobre un tema parecido que apareció en la plataforma.
ResponderEliminarPara mi el primer párrafo es el mas importante puesto que cuando seamos futuros padres y educadores debemos diferenciar si el niño esta contándonos una mentira intencionada para salirse con su propósito o si simplemente se ha dejado llevar por su imaginación al mundo de la fantasía y está disfrutando con ello.
¡un saludo!
María Díaz 1º Primaria
Tenemos que saber abordar este tema como futuros profesores y padres. Es importante, como dice el texto, explicar al niño lo importante que es la sinceridad. ¡Es impresionante la imaginación que tienen los peques!
ResponderEliminarIzamar Alcaide