viernes, 9 de octubre de 2009

Práctica Nº 1: La historia de Vanesa.


Una de tus alumnas de 6º curso, es nueva en el colegio y está desesperada por tener amigos. Vanesa, parece solitaria y deprimida. En el recreo nadie se acerca a ella ni la acompaña al volver al aula. Es una buena estudiante, pero parece que no encaja. En ocasiones ha tratado de unirse a un grupo ofreciendo su ayuda o haciendo preguntas pero estas iniciativas nunca funcionan. A veces logra iniciar una amistad, pero jamás dura porque a Vanesa le emociona tanto la posibilidad de entablar una relación que acaba por alejar a la nueva amiga al abrumarla con atenciones, inundarla con regalos especiales, mostrarse demasiado efusiva y compartir con ella sus secretos y preocupaciones más profundas. Al final, Vanesa parece ser la explotada, la abandonada o herida. Últimamente, la niña parece cansada, está pálida y sus tareas aparecen descuidadas e incompletas.

- ¿Qué te preocupa de esta niña?

Esta situación puede llevar a la niña a bajar su rendimiento escolar, lo que a más largo plazo puede desencadenar en fracaso escolar, si no se soluciona el problema.
Este problema de integración disminuye su autoestima, y puede provocar problemas psicológicos, depresión…

- ¿Cómo debe sentirse Vanesa respecto de sus compañeros?

Inferior, diferente, aislada, desmotivada…

- ¿Ves esta situación de riesgo?

Sí, puesto que un estado prolongado de dicha situación puede tener consecuencias negativas para Vanesa.

- ¿Cómo ayudarías a la niña a integrarse?

Inicialmente, una presentación por parte de la propia niña y la profesora hacia el resto de la clase, para que los compañeros la comenzaran a conocer.
Trabajos en grupos de manera rotatoria de modo que todos los niños fueran cambiando de compañeros y no se creen grupos cerrados.
Hablar con los padres de Vanesa para saber si este problema viene de antes de llegar al colegio, o es únicamente en nuestro colegio.

12 comentarios:

  1. Yo al igual que vosotros ayudaría a esta niña mediante trabajos en grupo ya que es una buena forma para que la niña se relacione cada vez con unos niños diferentes y poco a poco su forma de sea aceptada por alguno de sus compañeros. Una vez que conozca a un solo niño, este le presentará a los demás y comenzaran a jugar juntos.
    Esta experiencia le servirá tanto Vanesa como a sus compañeros puesto que al año siguiente tendrán que pasar todos por esta situación al ir al instituto.

    María Díaz 1ºPrimaria

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  2. Hola compañeros:) Opino igual que vosotros, mediante el juego los niños además de aprender hacen amigos. Pero yo creo que puede haber dos opciones:
    - Que haga un amigo y ocurra lo que dice María Díaz(mi compañera de diario deunos principiantes;))
    -Que pase lo que dice en el enunciado; que Vanesa atosigue demasiado al niño y la amistad no prospere, en este caso no podría presentarle a otros compañeros..
    Pero quiero ser positivaaa jejejej


    María de la Vega Corpa

    PD: Estoy de acuerdo con mi compañera en que a los compañeros de Vanesa les ocurrirá algo parecido en el instituto y estaría bien que se mentalizaran de ello.

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  3. ¡Hola chic@s!

    No olvidemos algo importante. Imaginemos el primer rechazo de un niño o una niña hacia ella; después ese niño le cuenta a otro cómo es Vanesa...digamos que se crea una cadena. Por supuesto creo que el profesor, ante esa situación, debe hablar con los alumnos sin la presencia de la niña. ¿Pensáis que esa situación puede llegar a ocurrir?

    Izamar

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  4. En mi opinión creo que esa posibilidad puede llegar a ocurrir por la relación ya existente entre los propios compañeros de clase; pero también existen subgrupos dentro de la clase y a lo mejor no tiene tanta influencia el que haya caído mal al primer niñ@ con el que se relacionara para que no sea aceptada por el segundo alumno con el que hable; aunque me parece un pensamiento muy reflexivo el que has realizado Izamar.

    VANESSA RODRÍGUEZ YERA (grupo: hablando se entiende la gente)

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  5. Es cierto que puede ocurrir lo que comentáis, pero... ¿¿y los niños que tengan personalidad?? Con estas edades, en algún momento determinado, nos hemos podido ver arrastrados por lo que dice la mayoría, o por lo que dice el grupo de amigos con los que te juntas, pero siempre habrá gente, que sepa ver a la niña tal y como es. La niña al principio, es brillante en los estudios y puede ser en algunas ocasiones por envidia, lo que mueve a los demás a darle la espalda. Estoy totalmente de acuerdo con vosotras, si hay un niño que la acepta, y la va integrando en el grupo, la niña se sentirá mucho más cómoda, y podrá entablar amistad con los demás compañeros, y ahora, ya estaría en manos de Vanesa el controlar su efusividad y no comprometerse tanto (hasta el punto de agobiar) para mantener a sus nuevos amigos.

    María Román Barraso.

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  6. Sí, si la niña llega a relacionarse satisfactoriamente, su principal objetivo sería controlar su efusividad como bien dices María.

    Es verdad que la envidia podía ser una causa, aunque veo más acertada la excesiva expresividad de la niña. Aunque muy buena idea María.

    Izamar

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  7. Estoy de acuerdo con vosotros. Puede que la niña en cuanto se sintiera segura con alguien que la hiciera caso, no tendría la necesidad de ser tan efusiva y se integraría.

    Raquel Balcones Clemente.

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  8. Habeis hecho muy buenas reflexiones, pero en base al primer comentario a mi me gustaria añadir que una forma importante de ayudar a la niña es la familia.
    La veo una pieza clave para ayudar a Vanesa a solucionar su problema, ya que creo que no se puede solucionar todo desde el colegio.
    Es probable que hablar con su familia aporte datos que ayuden a resolver el asunto, aunque (como ya he comentado en otro blog),¿no creeis que los padres tambien pueden tener algo de culpa?

    Cristina García Muñoz

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  9. Los padres se encargan de su educación pero el problema es de la niña, si bien es cierto que el entorno hace que evolucione de una forma pero la niña tiene su propia personalidad. Que la niña sea extrovertida no tiene nada que ver con que los padres sean malos educadores... al menos a mi parecer.Estoy de acuerdo con nuestra compañera Cristina en que los padres puedan ayudar a que ésto se solucione, pero muchas veces no poseen los conocimientos necesarios, para producir un cambio conductual en la niña, que puede poseer un maestro o un psicólogo, por ello creo que si un maestro o un psicólogo trata su caso podría resolverse. También la niña tiene que poner de su parte, si se encierra en sus pensamientos no podemos hacerla cambiar. Como ya comenté en otro blog podemos ponerle películas de casos de niños que tengan su mismo problema y a través de preguntas hacerla ver que a ella también le ocurre y así superar ese problema de relación con sus compañeros...¿Qué pensáis de esto?


    María de la Vega Corpa

    1ºPRIMARIA

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  10. Es verdad que la familia es un apoyo fundamental siempre y cuando el problema no venga relacionado con ellos. Yo sí creo que los padres son una pieza fundamental en el desarrollo de los hijos.

    En cuanto a lo que dices, María, de los videos, me parece muy buena idea porque Vanesa se sentirá identificada, no se sentirá extraña al ver que a otra gente le ocurre lo mismo y verá que es posible solucionarlo.

    Izamar Alcaide

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  11. Estoy de acuerdo con vosotros, se debería de hablar con los padres, para ver de dónde viene el problema y solucionar el problema y haciendo trabajos en grupo siempre que sean rotatorios pueden conocer más a Vanesa y así tendrán más interacción con ella.
    Yo creo que es una buena propuesta lo de presentarla en clase para que los demás niños la conozcan.

    Cristina Rollano Santamaría
    1º de primaria

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  12. ¡Madre mia! Por fin puedo comentar, estoy de acuerdo con vosotros en hablar con los padres, pero tendría cuidado, porque puede que el problema comienze ahi, y dependiendo de la reacción de los padres, puede que el problema de Vanesa llegue a corregirse o que empeore más.

    Hacer grupos en clase para que la Vanesa se relacione con ellos, y que no sea de una manera obligada para que los niños nola rechazen más.

    Mª Carmen Fernández Domínguez, 1ºEd. Primaria

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